Los alumnos cuando están en el último año de sus estudios secundarios, recién empiezan a pensar en elegir su carrera profesional y no saben qué van a estudiar; sobre todo cuando los padres, profesores, hermanos, amigos u otros familiares le empiezan a preguntar ¿qué vas a estudiar el año que viene?, o ¿ya sabés la carrera que vas a estudiar?.
Es como sí la sociedad en su conjunto se atribuye el derecho de cuestionar tus proyectos personales y tu futuro. Es importante que seas conciente de esta presión social, que es padecida por la mayoría de los estudiantes del último año.
En ocasiones los alumnos reciben todo tipo de informaciones y pruebas por internet que en ocasiones lo que consiguen es confundirlos cada vez más. Además en algunas oportunidades se da la influencia de los padres quienes quieren que estudie la carrera que ellos estudiaron, o las que no pudieron estudiar; es decir transfieren sus expectativas, sueños y/o frustración hacia sus hijos, también desean encontrar la carrera reconocida en la sociedad; o la económicamente más rentable, entre otras. La orientación vocacional debe realizarse desde la educación primaria.
En la actualidad muchos jóvenes que cursan los primeros ciclos universitarios dicen que escogieron mal su carrera universitaria y una buena cantidad desertan al final del primer año. Por ello es necesario realizar una profunda evaluación psicológica para facilitar el reconocimiento de la verdadera vocación.
La Orientación Vocacional es un proceso de ayuda a elegir su profesión; que la persona elabore un concepto adecuado de si mismo y de su futuro desempeño en el trabajo. Es un proceso continuo que persigue el desarrollo de la persona. Es decir su objetivo es despertar intereses vocacionales a través del conocimiento de sí mismo, ajustar dichos intereses a la competencia laboral del sujeto y evaluarlas en relación a las necesidades del mercado de trabajo, es decir, ubicarse luego en el contexto social-laboral; siendo la meta que los adolescentes se conviertan en buenos profesionales satisfechos y exitosos en otras palabras que amen a su profesión y sean profesionales por vocación.
Los factores que deben considerarse en la Orientación Vocacional son los intereses, aptitudes y habilidades.
La elección vocacional es una expresión de la personalidad, es una decisión que se relaciona con la identidad. En la medida que un adolescente tenga claro cuáles son sus características, intereses y habilidades, más cerca está de tener una buena elección en su profesión. Podemos afirmar que las amistades y la familia son importantes, por lo cual debemos ayudar a los jóvenes a diferenciarse, a reconocerse a sí mismos y a valorar sus propios intereses y deseos.